LA RANA BERMEJA (RANA TEMPORARIA)

Las intensas nevadas de principios de año cubrieron la montaña con su precioso manto blanco, después de unos largos días de intenso frío y nevada llego un viento sur que lentamente fue derritiendo la nieve y convirtiendo mucha de ella en agua, sobre todo desde los mil quinientos metros hasta los valles, esa agua creo abundantes charcas e hizo que el reloj biológico de esta maravillosa ranita que hoy os acerco se despertara.

La rana bermeja dio comienzo a su ciclo reproductor alertada por la retirada de la blanca nieve y el hielo que cubría las charcas donde se encontraba invernando, enterrada en el limo y el barro de ellas, el agua inicia un proceso explosivo de reproducción en el que los apareamientos se concentran en un período de pocos días y en el que toda la población de ranas de ese lugar acude a esa llamada de la naturaleza.

Las hembras son agarradas por los machos (foto superior) permaneciendo en esa posición hasta que la hembra realiza la puesta de los huevos en la charca, en ese momento el macho los fecunda. Durante esos días de enorme frenesí son frecuentes las disputas entre los machos por la hembras, se puede observar como varios machos intentan el apareamiento a la vez con una hembra, aunque estas se resuelven en unos pocos minutos ya que el macho más fuerte se queda solo con la hembra. Una vez finalizada la puesta la pareja se separa.

Como curiosidad deciros que la rana bermeja es un anfibio marcadamente terrestre que solo frecuenta el agua durante el periodo reproductor y la hibernación. 

Siempre es una alegría encontrarse con un anfibio, ya que su población se encuentra en regresión, el acontecimiento de la reproducción situaba en este lugar a un grupo bastante grande de ranas, algunas de ellas aún a la espera de que la nieve se retirase (fotografía superior) esperaban pacientemente sobre la nieve mientras el agradable sol de la mañana las calentaba. Como podéis comprobar su mimetismo en espectacular en algunos momentos y resulta complicado verlas entre como la ratina de la segunda fotografía toda una maestra del camuflaje.