AQUEL ULTIMO DÍA HACE YA UN PAR DE MESES

"Espera, ten toda la paciencia que puedas. 

Recibe lo que llegue y no anheles lo que no está en tu camino... 

ya llegará".

Buda

Es curioso, en todo este tiempo de distanciamiento con la naturaleza no había vuelto a mirar las fotografías de mi ultima salida, pronto se cumplirán ya tres meses de esa última vez, en unos días llegaría la primavera, las flores se comenzaban a mostrar por los prados y caminos, una persona muy importante en mi vida me decía: "la naturaleza lo es todo, desde esta pequeña flor hasta tú". 

Alejado de ella me limito a contemplarla desde mi ventana, al menos en eso soy muy afortunado, cuanta gente en estos días no ha podido asomarse a una ventana, o disfrutar del cálido sol, cuanta gente confinada en apenas unos metros, cuanto dolor, cuanta injusticia... recuerdo aquella frase que dijo el poeta brasileño Mario Quintana: "cuando abro cada mañana la ventana de mi cuarto es como si abriese el mismo libro en una nueva página". 

Siento una profunda admiración por ese gran genio de la fotografía que fue Ansel Adms, impresionantes sus paisajes en blanco y negro, majestuosos. Una de mis frases favoritas de este gran fotógrafo americano es: "no hay nada peor que la imagen nítida de un concepto difuso". Aquel día mi mente estaba lejos, muy lejos, mucho más allá de esas montañas aún blancas que contempláis al fondo de la imagen, él también dijo que "el componente más importante de una cámara está detrás de ella", nada más cierto.

Y aquel día esta preciosa papilio machaon, se posó sobre la tierra quemada que yo o más bien mis botas pisaban ese día, revoloteó a mi alrededor posándose una y otra vez, dejando que yo disfrutara de su belleza en un lugar tan agreste, la tierra aún rezumaba el olor a humo, ella que solo vive un par de meses me estaba regalando a mi, un ser humano, lo más hermoso que nadie le puede regalar a nadie, parte de su vida, yo me fui y ella ahora que escribo esto seguramente ya no vivirá. Recuerdo una frase del novelista estadounidense Nathaniel Hawthorne: "la felicidad es como una mariposa, que cuando se la persigue, siempre está fuera de nuestro alcance; pero que si te sientas silenciosamente, puede posarse en ti".

Y la vida rebrotaba de nuevo, como este pequeño potro que buscaba con ahínco el alimento de su madre, ella protectora me miraba, y él buscaba cobijo debajo de sus piernas, aquellos días no había llegado aún la primavera pero se intuía, que elegancia la de los caballos, nunca me cansaré de fotografiarlos, como disfrutan su libertad, poco imaginaba yo que iba a ser privado de ella. Los animales son una parte muy importante de nuestro mundo natural, recuerdo una frase del escritor francés Anatole François Thibault, que decía:"hasta que no has amado a un animal, una parte de tu alma permanece dormida", mi alma siempre esta despierta, mucho.

Tengo una costumbre, no se si es buena o mala en esa escala imaginaría de valorar las cosas que tenemos los humanos, siempre voy mirando el suelo, a veces por mirar para dos o tres sitios a la vez acabo mirándolo desde su misma altura, eso no me pasa a menudo pero si frecuentemente. Esta belleza estaba en el suelo, no podía volar, como pude con prudencia de no tocarla mucho la elevé hasta este tronco para que el viento y el sol secasen sus alas, allí la deje tranquila, en paz.

Y llegamos a la última de aquel día, quien no ha deseado estos días pisar, sentarse, tenderse sobre la hierba fresca en día de sol. El milagro de las flores, con ellas empecé y con ellas acabo, y como empecé con una frase de Buda acabaré con otra: "si pudiéramos ver el milagro de una sola flor claramente, nuestra vida entera cambiaría".

 Desde el sábado disfrutamos de una libertad controlada, el respeto y la educación siguen siendo valores importantes en la sociedad, sea grande o sea pequeña, en la ciudad y en el campo, disfrutar y mucho de lo que tenemos, de lo que tuvimos y sobre todo de esas pequeñas cosas que siempre están ahí y estarán siempre y que ahora vemos. Seguir cuidándoos, mucho, más.