LA LLUVIA, MIS CAMARAS Y LA CURIOSIDAD

Hay veces, muchas, que la lluvia me acompaña en mis recorridos por la montaña o los bosques, os la recomiendo, no es mala compañera de camino, tal vez encharque un poco los caminos, tal vez moje vuestra ropa y también os obligue a limpiar más de una vez el objetivo de vuestra cámara, os diré algo, una de mis cámara aún esté en el hospital de cámaras, no esta con la que hice esta fotografía, otra, se puso mala bajo una imprevista lluvia cuando recorría el bosque de Muniellos allá por el mes de Noviembre, el diagnóstico del doctor de cámaras fue claro: oxidación. Su última fotografía hasta ese momento fue la de un rebeco pastando en la ladera de la montaña bajo la lluvia (fotografía inferior), no muy lejos de donde yo me encontraba, la lluvia era tan intensa que hacía casi una cortina de agua entre en el poco espacio que había entre ambos. A pesar de los cuidados una vez que llegué a la caseta del guarda (la puse justo al lado de la chimenea) y también aquella noche en la habitación, al día siguiente no encendía. Aún hoy no la he recuperado, se de ella que estaban cuidándola, sustituyendo las piezas dañadas, soy paciente, ella está bien cuidada y a mi otra cámara (con la que hice la fotografía superior) le encanta la lluvia casi tanto como a mi. Pero no quería hablaros de mis cámaras, ni de la lluvia, quería hablaros de la curiosidad y para ello nada mejor que una frase del añorado Aute, la noticia de su fallecimiento nos ha sorprendido inmersos en el dolor de tanto fallecimiento como el que hay en estos desgraciados días, os dejo una frase que el pronunció acerca de esa curiosidad y que a mi me encanta: "pienso que si perdemos la curiosidad no hay nada; no hay reflexión y, por tanto, no hay conocimiento y no hay ninguna posibilidad de saber, de llegar al final de algo. Sin curiosidad, directamente no estás vivo". Hasta siempre, músico, cantautor, director de cine, actor, escultor, escritor, pintor y poeta 

Cuidaros y mucho