NATURPONGA

Aún seguía el invierno coqueteando con la recién entrada primavera y fruto de ese idilio amanecieron los valles nevados y el solido elemento continuó cayendo sobre las impolutas laderas de las montañas y sobre ese blanco comencé a caminar mientras las campanas de la iglesia dejaban de tañer, así lentamente fui recorriendo la distancias,contemplando como aquellos valles ya casi verdes volvían a pintarse de blanco y como los árboles crujían con el peso de la nieve precipitándose sobre el frío suelo, en el bosque desnudo, los ciervos buscan comida, descendiendo hasta las orillas de los ríos, el frío es tan intenso que hasta mi cámara se niega a enfocar a una preciosa cierva que nos contempla, mientras de las laderas de las montañas surgen cascadas espectaculares. Un poco más allá entre los avellanos desnudos una corza busca briznas de hierba, mientras más cerca me encuentro los escasos restos de un rebeco al que los lobos dieron caza y del que los buitres han dado cuenta de sus últimos restos, mientras el valle y los ríos se llenan de agua, líquida... sólida... 

He querido dejar el vídeo con los sonidos que la naturaleza fue dejando mientras los grababa, casi siempre suelo acompañarlos de una canción, en este caso va a continuación, Neil Young canta a la Madre Tierra.


Oh, Madre Tierra, 
Con sus campos de verde 
Una vez más establecidas de la mano con hambre 
¿Cuánto tiempo le puede dar y no recibir 
Y alimentar este mundo dominado por la codicia