VALENÇA DO MINHO




Valença es sin ninguna duda uno de los pueblos más guapos del norte de Portugal, situado a orillas del río Miño, atravesamos el centenario puente de hierro para llegar a esta bella e histórica población portuguesa. Fue el rey Sancho I quien ordenó repoblar y fortificar esta zona para hacer frente a la villa de Tuy, y a esta población la llamó Contrasta (la que queda enfrente). Fue en el año 1.262 durante el reinado de Alfonso III cuando recibe su actual nombre y pasa a llamar se A Valença (la valiente).


Sin ninguna duda el elemento que más llama la atención en Valença es su fortaleza con un conjunto de murallas, fosos y revellines, divididos en dos áreas y comunicadas por la Porta do Meio. Con más de ochocientos años de historia, sus orígenes se relacionan con la construcción de una fortaleza construida en los primeros años del siglo XIII y que estaba compuesta por murallas y un castillo medieval. Fue en el siglo XVII con la Guerra da Restauração cuando la fortificación existente pasó a ser Plaza fuerte en estilo Vauban, ganando en dimensiones y aspecto. En la actualidad consta de 5 kilómetros de perímetro amurallado, que invitan a descubrir auténticas joyas de la arquitectura militar gótica y barroca. Cuenta la leyenda que en la fortaleza de Valença do Minho, apuntando hacia la catedral de Tui, había un cañón que llevaba grabada la siguiente divisa: "Ai espanha se te moves".


Dentro de la fortificación, hay cuatro puertas: la Porta do Santiago (o Porta do Sol), Porta de Gaviana, Porta da Fonte da Vila y Porta da Coroada. Desde ella podremos observar unas espectaculares panorámicas tanto del río Miño como de la ciudad española de Tui. El Miño cruzado por un puente construido en el año 1.879 inspirado en la obra de Eifell y que fue realizado por un acuerdo entre los dos países.


Dentro del reciento amurallado podemos encontrar muchos monumentos que enriquecen la actividad comercial, por todos los rincones encontraremos pequeñas tiendas que hacen la delicia de la mucha gente que se acerca a ella. Callejeando por sus calles encontraremos preciosas muestras de casas solariegas y arquitectura tanto civil como religiosa, buena muestra de ellos son: la iglesia de Santa María de los Angeles (siglo XII), el milenario romano (siglo I) que marca la milla cuarenta y dos, distancia en la carretera de Braga a Tui. La estatua de Sao Teotonio, patrono de la ciudad y primer santo portugués. 


Además encontraremos las capillas de Bom Jesús, del Señor del Encuentro, la iglesia románica de Santo Estevao, el busto de Alfredo de Magalhaes y un recordatorio a los mártires lusos de la I guerra mundial. En su ayuntamiento podemos ver un curioso reloj con dos caras. Apetece caminar e ir descubriendo rincones en esta histórica ciudad portuguesa, pero también como no, disfrutar de su gastronomía en cualquiera de los muchos restaurantes que podremos encontrar dentro del reciento amurallado.

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Comentarios

Unknown ha dicho que…
Buen reportaje Carlos, unas imágenes magníficas.
Un fuerte abrazo
VENTANA DE FOTO ha dicho que…
Es el primer pueblo que visité desde Galicia a Portugal , para luego ir bajando hasta entrar en Andalucía por la provincia de Badajoz.

Un viaje que hice hace tiempo y que me trae bonitos recuerdos.

Besos
Vega H ha dicho que…
¡Qué buenas fotos, Carlos! A mí también me gusta mucho Valença... Bueno, creo que no hay nada en Portugal que no me haya gustado. Soy muy, muy fan.

Un beso