CASTRO DE BAROÑA




Situado en la parroquia de Baroña en el municipio coruñés de Porto do Son este hermoso asentamiento celta que surgió en la edad de Hierro destaca sobremanera por su ubicación en una pequeña península rocosa separada de la tierra por un istmo de arena.



Fue descubierto en el año 1.933 por el arqueólogo Sebastián González García y está declarado Patrimonio Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural, pasa por ser uno de los mejores conservados de Galicia, el castro que sufrió el envite de la mar fue restaurado en el año 2.012, fecha en la que se le devolvió el estado original en el que fue construido y habitado (siglo I a. C. al siglo I d. C).



Ni que decir tiene que el entorno el que se ubica es impresionante, flanqueado a la izquierda por la playa de Area Longa y a la derecha por la pequeña playa de Baroña, como se puede comprobar a simple vista la gran protagonista de este hermoso lugar es la mar que lo circunda excepto por ese istmo de arena y ha modelado este enclave a su antojo, enormes piedras se sitúan sobre la parte alta del mismo, desde ellas podremos contemplar su excelente ubicación



Lo primero que encontraremos una vez sobrepasemos el istmo de arena será un foso defensivo de cuatro metros de ancho y tres de fondo, llegaremos posteriormente al primero de los muros defensivos del castro construido en piedra y arena (elementos fáciles de encontrar en el entorno en el que fue construido), al igual que el segundo de los muros defensivos que encontraremos a continuación. Flanquearemos la entrada del asentamiento, que estaba flanqueada por una torre y una vez dentro las viviendas, en este castro son un total de veinte viviendas familiares de forma circular u oval sin puertas ni ventanas y con banco corrido en todo el perímetro.



 El castro de Baroña era un castro evidentemente marítimo, no solo por su situación pegado a la mar sino por la vida de los que lo habitaban, en el se han encontrado restos que los relación con la mar, abundantes conchas de moluscos y mariscos amontonadas en el lugar denominado "Concheiro", se sabe que practicaban la pesca por los restos de anzuelos y utensilios usados para esta actividad así como por las espinas y vertebras de pescados encontrados en su subsuelo. Aunque también hay constancia de que trabajaron metales como el oro y el hierro ya que en la zona norte del mismo hubo un horno. Además del cuidado de vacas, cabras y ovejas. Llama la atención la ausencia de agua, en el casto no hay ningún manantial ni algibe para recoger el agua, lo que obligaba a los habitantes del mismo a salir de la seguridad de su poblado para algo tan necesario como era el abastecimiento agua.






Comentarios

Unknown ha dicho que…
Buen reportaje Carlos
Sin duda eligieron un precioso lugar para vivir.
Un abrazo
Jesús Castellano ha dicho que…
Bonitas fotos de ese castro, Carlos, esta casi metido en el mar.

Saludos.
VENTANA DE FOTO ha dicho que…
Muy buenas vistas de este antiguo asentimiento humano. Nos has dado una buena visión, desde las tomadas a una gran altura , hasta las más cercanas donde apreciamos los más mínimos detalles.

Besos
El tejón ha dicho que…
Me encantaría conocerlo.
Un abrazo.