PAN


La escanda es un cereal de invierno que se ha cultivado en Asturias desde la época de los astures hasta nuestros días, aunque en la actualidad de forma muy reducida. Hasta principios del siglo XX fue uno de los principales cereales panificables en nuestra región junto con otros dos cereales de invierno: el trigo y el centeno.

La escanda, denominada popularmente pan, se adapta muy bien al clima húmedo y poco soleado de Asturias, se produce en terrenos que se encuentran entre los cuatrocientos y los seiscientos metros de altura. Es un cereal vestido. llamado así porque su cascarillano se suelta. Hay dos variedades de escanda: la fisga (Triticum spelta) y la povia o póvida (Triticum dicoccum), la primera siempre fue la más abundante y la más apreciada ya que daba mejor pan, esta variedad es la que se conserva en nuestros días.

y hoy vamos a hacer pan, pan de escanda....


Colocamos sobre la mesa los ingredientes que vamos a necesitar para la elaboración del pan, comenzando por la escanda, nuestro pan será de 500 gramos, que es lo que vamos a colocar en el interior de un un cuenco, en un tazón colocamos 350 mililitros de agua tibia, además necesitaremos 50 gramos de levadura fresca, una cucharadita de azúcar moreno, dos de aceite de oliva virgen y media de sal marina. Y empezamos...


Con el pan hay que ser paciente, no tener prisa, la mañana es larga y el proceso de elaboración lento. En la harina de escanda que reposa en el interior del cuenco hacemos un volcán y a continuación le añadimos la sal. Disolvemos en el agua tibia la levadura y el azúcar moreno. Agregamos el agua en el centro del volcán y a continuación el aceite y comenzamos a amasar, primero en el cuenco, mezclando bien los ingredientes, sin prisa. Echamos sobre la mesa un poco de escanda y colocamos sobre ella la masa que hemos sacado del cuenco, sobre ella seguimos amasando y estirando la masa durante unos diez minutos.

Aceitamos un cuenco y colocamos la masa dentro, lo tapamos con papel film y lo dejamos reposar en un lugar cálido por espacio de una hora.

Transcurrido ese tiempo, volvemos a colocar escanda sobre la mesa, sacamos la masa y volvemos a amasarla durante unos minutos, será en este espacio de tiempo en el que le iremos dando forma al pan. Cuando tenga la forma que deseamos, cortaremos unas tiras longitudinales sobre la parte superior. Colocamos el pan en una bandeja de horno sobre papel de hornear y lo tapamos con un trapo limpio, dejaremos que repose nuevamente durante unos treinta minutos.

Precalentamos el horno a 200 grados, en él fondo del mismo introduciremos un pequeño cuenco con agua para que el pan tenga humedad y no salga seco. Cuando esté a la temperatura adecuada introducimos el pan y dejamos que se haga durante unos cuarenta minutos.

Pasado ese tiempo sabremos que esta cocido cuando al golpear la base con los nudillos suene a hueco.

Dejaremos que enfríe, lo colocamos en la panera y lo consumiremos al día siguiente de elaborarlo.



Durante el tiempo que dura la elaboración y en los tiempo de reposo estuvieron sonando diferentes canciones de  la cantante canadiense Loreena McKennit de su álbum "Nights from the Alhambra", de  todas ellas he escogido "The Mystic's Dream" para compartirlo con tod@s vosotr@s.


Comentarios

VENTANA DE FOTO ha dicho que…
Debe estar muy bueno ese pan casero, frente a esas barras de pan que prolifera ahora y que al masticarla parece chicle. Me gusta el pan natural que se ha hecho toda la vida.

Besos
Unknown ha dicho que…
El pan recién hecho es delicioso, se disfruta muchas veces, primero su olor, luego su textura, su aspecto y por fin su riquísimo sabor.
Gracias Carlos, un fuerte abrazo
Laura. M ha dicho que…
Buenísimo!!! Me has llevado a la infancia Carlos. En Cáceres vivíamos enfrente de la panadería de Joselito, te hablo de los años 50 y... íbamos a verle como lo hacía. El recuerdo de su olor sigue vivo.
Besos,