EL MONTAÑERO SOLITARIO
Y se detuvo, alzó la vista sobre los altos riscos mientras la niebla jugaba a colarse entre las altas peñas calizas, en su mente dibujó un sendero que trazó imaginariamente en la roca y comenzó a subir por el con esa tranquilidad de quien disfruta plenamente de lo que hace; se detuvo varias veces y en una de ellas descendió su mirada sobre el río que bramaba atronador descendiendo alocadamente por la estrecha garganta formada por las dos montañas, volvió a elevar la vista y contempló nuevamente las nubes que lo mismo ascendían que descendían por las estrechas canales de la peña y lentamente continuó su camino por esa senda imaginaria que durante cientos de años han recorrido anteriormente sus antepasados, ladera arriba y volvió a detenerse para contemplar esta vez la ladera opuesta y ver como en ella otro montañero solitario también le observaba y siguieron caminando y mientras ascendían contemplaban las nubes, descendían su mirada hacía el río alojado en los abismos del cañón y avanzaban lentamente por los caminos imaginarios que habían trazado en sus mentes.
Comentarios
Un abrazo Carlos.
Preciosa entrada:)
Un abrazo!!!
Un abrazo Carlos
Saludos.