ESCRIBANO MONTESINO
El escribano montesino (Emberiza cia) es un ave de quince a dieciséis centímetros de longitud de alas relativamente cortas y cola larga, luce en su cabeza tres características listas oscuras. La cabeza, el cuello, la nuca y la parte superior del pecho son de color grisáceo, en tanto que el resto del cuerpo presenta tonos pardos o rojizos. Fuera de la estación reproductora, los machos se parecen a las hembras y a los inmaduros, aunque en el periodo de cría su coloración se hace más brillante, con abundancia de tonos anaranjados en el pecho y en el vientre. El joven presenta un plumaje parduzco y fuertemente estriado en el pecho; la cabeza es marrón-ocre y no presenta bandas laterales.
A menudo emite como reclamo suaves silbidos, tsi, algo prolongados, le encanta vivir en sistemas montañosos y de cierta altitud, motivo por el cual está ausente de las zonas centrales de ambas Mesetas, depresiones del Ebro y del Guadalquivir y sur de Extremadura. En España habitan dos subespecies: cia, en la mitad norte, y africana, en las regiones montañosas del sur, Ceuta y Melilla. Falta en Canarias y Baleares. En invierno, desciende hasta sotos fluviales, bosques abiertos con abundancia de sotobosque, matorrales y áreas cultivadas e, incluso, llega a penetrar en parques y jardines.
Se alimenta principalmente de semillas de gramíneas, así como yemas, brotes y frutos diversos. En primavera y verano incorpora a la dieta gran variedad de insectos y otros invertebrados que recoge del suelo y la vegetación baja. Como sucede en otras especies de aves mayoritariamente granívoras, los pollos son alimentados con invertebrados.
Su periodo reproductor suele comenzar a finales de abril y concluir a principios de julio. El nido se coloca cerca del suelo, habitualmente dentro de un arbusto o árbol denso y espinoso o en el hueco de un muro o pared entre la vegetación tupida. La construcción del nido la realiza en solitario la hembra. La puesta es de tres a seis huevos de color grisáceo o blanquecino con abundantes listas irregulares, que incubará la hembra durante doce a catorce días. La estancia de los pollos en el nido dura lo mismo que la gestación, y es responsabilidad de ambos progenitores su cuidado y alimentación. Los pollos, tras abandonar el nido, aún son cebados por sus padres un par de semanas más hasta ser independientes. Frecuentemente tiene lugar una segunda puesta por temporada.
Fuente: SEO/BirdLife
Jarabe de Palo - No te duermas
Comentarios
Besines.
Abrazotedecisivo
Acompaña la música su cantar...
Un abrazo grande Carlos
Sara, cuando veo fotografías suyas siempre lo oigo cantar, es un pájaro muy cantarín y muy montañero, la magia existe en los corazones que saben apreciarla. Un abrazo Sara grande.
Moni Revuelta, la primera fue un poco casualidad, bajaba escuchando su canto y cucándolo por los caminos y le vi posarse en ese rama, la otra la que te gusta, se quedó ahí mirando como iba llegando sobre esa alambrada que alguien colocó en medio del camino, me recordó la canción que cantaba Nino Bravo
Libre,
como el sol cuando amanece,
yo soy libre como el mar...
libre...como el ave que escapó de su prisión
y puede, al fin, volar...
Cosas mias, un enorme abrazo Moni.