LA ISLA DE MI SOLEDAD



Y me creé mi isla, una isla enorme que llené de soledades, una gran isla de arena  en la que me refugié o en la que simplemente esperé para resguardarme de mis soledades, y fui caminando por ella, dejando las huellas de mis pies impresos en la arena y me senté a esperar y primero llegó la lluvia y esta comenzó igual que cesó, precipitada e intensa y al irse en su precipitación dejo sus huellas en mi isla y abandonó para siempre mis soledades, fue entonces cuando vi en la lejanía un gran arco iris mientras el sol intentaba dejar en mi isla sus sombras, pero fue en vano y sin comprender mis soledades se fue para dejar paso al viento y fue este, el viento, el que comenzó a acercarme sus mensajes, mensajes que vuelan escritos en el aire, grabados con plumas invisibles que escriben en el viento, mensajes repletos de colores, olores y sabores que van galopando de oído en oído hasta que llegan a quien los espera, y el viento al igual que la lluvia y el sol también se alejó sin que ninguno de sus muchos mensajes fuera audible para mis soledades y entonces comprendí que sería la marea, la que con sus lentas idas y venidas comenzaba a arrebatarme lentamente mi preciada isla y esta se iba con su crecida se iba empequeñeciendo y fue finalmente la mar la que entendió mis soledad y me arrebató finalmente lo que tanto amaba y yo me fuí paso a paso dejando mis pisadas en lo que la mar me había arrebatado y mirando de reojo como mi isla desaparecía engullendo para siempre mis soledades y puede que también mis silencios.





Comentarios

AtHeNeA ha dicho que…
Llenar la soledad de contenido es como llenar una estancia de suspiros ...

Athe.
MoniRevuelta ha dicho que…
El mar siempre entiende, sobre todo de soledades...
Aquí si llegaban tus mensajes...
Un texto extraordinariamente hermoso Carlos...
Abrazo:)