GETARIA

La lluvia y una mar embravecida nos recibieron al llegar al pueblo de Getaria, esta villa guipuzcoana al borde del mar Cantábrico en la que se respira mar nada más bajarte del coche, el lugar donde nació Juan Sebastián el Cano, el primer hombre que dio la vuelta al mundo. Getaria también huele a pescado ya que en sus estrechas calles se cocina, se asan todo tipo de pescados que luego puedes disfrutar en cualquiera de los muchos restaurantes que encontraremos descendiendo hasta el puerto. El puerto nos sorprenderá, o al menos a mi me sorprendió y mira que he visto puertos, sus barcos, sus muchos detalles y esa singular vista de la villa son de lujo. Ascender y descender por sus estrechas calles, disfrutar de las vistas desde la estatua de Juan Sebastián el Cano, el puerto, o simplemente disfrutar de la mar embravecida desde cualquiera de los muchos miradores son una buena escusa para acercarse a Getaria, pero también por sus monumentos civiles o religiosos y para aquellos que les guste la moda es visita obligada el Museo Balenciaga, donde se guardan los vestidos creados por este famoso diseñador también hijo de esta villa.