LIBERTAD

Con la respiración aún agitada por la larga subida pude distinguir dos pequeños puntos que se movían unos metros por debajo de donde me encontraba, el día frío y despejado me dejaba contemplar muchas de las cumbres y valles que en otras ocasiones había ascendido algunas de ellas ya iluminadas por un sol que no alcanzaba a calentar la frialdad del día, aquellos pequeños puntos apenas se movían y agachaban sus cabezas buscando brotes de hierba entre el piornal, la soledad de la cima y el silencio eran mis únicos compañeros allí arriba, me senté contemplándolos, mi vista alcanzaba a percibirlos, tranquilos me miraban y seguían disfrutando de aquel manjar, me siento fascinado por su elegancia, por esa tranquilidad que transmiten, por su libertad en esas montañas en las que yo soy un visitante, mientras sigo en la cima contemplando los valles y montañas que me rodean ellos siguen allí abajo a poca distancia, imperturbables, ajenos a mi presencia, me levanto y comienzo a descender por la ladera hasta que los pierdo de vista en completa soledad en las montañas y valles que yo amo.