EL SUSURRO DEL VIENTO
Según el emir Abd-el-Kader (1808-1883), cuando Allâh quiso crear el caballo, le dijo al viento del sur: “Condénsate, deseo que una criatura proceda de ti”. Y el viento se condensó. Luego apareció el Arcángel Jibril, quien tomando un puñado de esta materia la presentó a Allâh, el cual formó de ella un caballo castaño oscuro o alazán tostado, a la vez que le dijo: “Te hago árabe y te doy el color alazán de las hormigas; he depositado en el tupé que cuelga entre tus ojos la felicidad; serás tan veloz en la lucha como en la huida; transportarán riquezas en tu dorso y traerán fortuna con tu mediación”. Entonces colocó en el caballo la señal de gloria y felicidad: un lucero blanco en la frente.
La calidez del viento sur que reina en las altas praderas mecía aquella tarde otoñal, ellos pastaban ajenos a mi presencia aunque yo llevaba un largo tiempo disfrutándolos, también lo hacía el viento sur revolviéndoles sus largas crines, ese viento sur que a mi, a mi también afectaban esos calores impropios de estos meses preinvernales y ellos pasteaban tranquilamente en la inmensa pradera, silbé y fue ese viento sur el que les llevó mi silbido, ese viento que bamboleaba sus plateadas crines, ese viento que cruzaba la pradera y se deslizó por sus oídos y que también se introdujo en le mío, y fue él, un precioso potro quien alzó la vista, ambos nos miramos y entonces vi su lucero blanco en la frente, él como el viento se giró y cruzó galopando la pradera con sus plateadas crines al viento mientras yo seguía allí sentado esperando el susurro del viento.
Comentarios
Un saludo, y feliz Navidad.
Un abrazo amigo.
Allâh hizo caso al emir porque creó un hermoso animal, valiente y dócil. Un saludo.
Un beso.
Ventana de foto, es triste verde arder la tierra así y realmente estremecedor, como puede haber gente tan cruel, esos bosques ardiendo pero sobre todo y lo más importante las perdidas afortunadamente solo materiales en tantos pueblos, pudo haber sido peor, solo espero que los encuentren y paguen por ello. Un beso Antonia y gracias.
Mara, gracias por tu comentario y gracias por visitar mi blog. Hermoso animal el caballo, afortunadamente para nosotros si le hizo caso. Un saludo.
Beatriz Martín, más de 150 incendios son muchos, tantos bosques quemados y tanta destrucción para que, gracias por preocuparte y por tu cariño hacía mi tierra, un enorme abrazo y gracias Beatriz.
Laura M., lo vigilaré, pero estoy seguro de que será así, galopará con el viento por esas praderas. Un beso.
Abrazotedecisivo